Un homenaje a quienes reescriben la historia.
En la ciudad mares de gente inundan sus calles, traen la voz de la esperanza, guardan la bronca acumulada por tanto tiempo de ignominia, la convierte en cantos de vida y homenajes al amor, son música, son expresiones de arte, es el pueblo caminando hacia el porvenir, es la manifestación espontánea de un pueblo que se negó a seguir escondido de los fantasmas del miedo, hoy está en la primera línea con la decisión de avanzar en la construcción del país del tamaño de nuestros sueños.
La vanguardia de esta travesía hacia la utopía la encarna la juventud, esa generación que todos señalamos como de cristal , resulto de acero, hoy asume el mando y la brújula para avanzar, mando que significa, salir del estado de confort, salir a la acción y ponerle el pecho a la brisa y hacer realidad esa consigna que algún día coreábamos “ Aquí estamos optimistas enfrentando el terror militarista”, armados de sueños y escudos de alegría, para enfrentar la artillería pesada que el estado (en minúsculas) despliega, ordenando militarizar las ciudades, asesinar a los soñadores, señalándolos de vándalos, para opacar su luz de esperanza, activando además todo su dispositivo paramilitar, manchando con sangre joven los confines de la patria, pero la fuerza de la juventud no se detiene, avanza , es vida, y es hermoso, el ruido de la movilización, sus consignas, sus tambores, su paso colectivo, que es siempre más fuerte que las balas a quemarropa, las bombas aturdidoras, los helicópteros y sus gases.
Ellos los nadies para los medios y también para muchos sectores de la sociedad, hoy son noticia esos los que hoy nos convocan a construir la vida y nos recuerdan lo que escribió García Márquez,
«Cuenta que todavía hay esperanza, que la vida es más eterna que la muerte, cuenta que debemos seguir persiguiendo nuestros sueños, que debemos corregir nuestros errores, que debemos hacernos dignos y que, aunque lleguen los tiempos del cólera, habrá un espacio para el amor, para cumplir los sueños, para la felicidad. Y cuenta que el dolor forma parte de la felicidad de mañana, que hay que perseguir los sueños»
La historia se reescribe gracias a quienes en las calles hacen reverdecer la esperanza, que avanzan con la valentía de esta raza bravía, que no se amilana y continua en la lucha hasta que la dignidad se haga costumbre en este país y se destierre la muerte y la injustica
Gracias muchachada por ser el camino…vamos a andar
2 comentarios sobre “¡GRACIAS MUCHACHADA! Por Martin sur.”